Mente barroca y canalla,
Carne cruda y mucha sorna
y aunque muy locuaz se torna
sabe más por lo que calla.
Pícara sonrisa y pica
y si te pica, te rascas,
mano fértil, pluma crítica,
entre cafés y palabras.
Su mente libidinosa
por historias corretea
sin estar nunca ociosa.
Y no quiero imaginar
en su ardiente cabecita
qué pecados pasearán.
Con mucho cariño
Araceli Míguez
Octubre 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario